Análisis bibliométrico sobre el enfoque de competitividad en destinos turísticos

Bibliometric analysis on the competitiveness approach in tourism destinations

AUTORAS

Annia Bárbara Téllez-Aguedo

anniatellez08@gmail.com

Estudiante de Licenciatura en Turismo

http://orcid.org/0009-0008-0419-2800

Universidad de Holguín (Cuba)

Arianna Pino-Cabello

apino9688@gmail.com

Estudiante de Licenciatura en Turismo

http://orcid.org/009-008-2794-9618

Universidad de Holguín (Cuba)

RESUMEN

La competitividad turística actual se caracteriza por una carrera globalizada, con destinos luchando por diferenciarse a través de experiencias únicas y tecnologías innovadoras. El objetivo de la presente investigación es desarrollar un análisis bibliométrico sobre el enfoque de competitividad en destinos turísticos. Este apunta a conocer la evolución del concepto, determinar las líneas temáticas abordadas e identificar las principales brechas de investigación en la literatura existente. El enfoque del estudio es mixto y se utilizó una metodología propia para el análisis, que consta de tres etapas. Igualmente se utilizaron los softwares Bibexcel y VOSViewer para al análisis de indicadores de productividad y el mapeo de redes bibliométricas. Se determinó que no existe un consenso entre los autores en el marco de su medición de la competitividad turística; ya que no es posible crear un modelo universal aplicable a todos los destinos. En cambio, las nuevas líneas de investigación persiguen este enfoque como parte del modelo de “destinos inteligentes”.

Palabras clave: competitividad turística, destinos inteligentes, destinos turísticos, indicadores bibliométricos, ScienceDirect.

ABSTRACT

Current tourism competitiveness is characterized by a globalized race, with destinations striving to differentiate themselves through unique experiences, and innovative technologies. The objective of this research paper is to develop a bibliometric analysis on the approach to competitiveness in tourist destinations. This aims to understand the evolution of the concept, determine the most addressed thematic lines, and identify the main research gaps in the existing literature. The present study's approach is mixed and a proprietary methodology consisting of three stages was used for the analysis. Similarly, softwares such as Bibexcel and VOSViewer were used for the analysis of productivity indicators and the mapping of bibliometric networks. It was determined that there is no consensus among authors on the framework of measuring tourism competitiveness; since it is not possible to create a universal model applicable to all destinations. Instead, this approach is pursued in the latest research lines as part of the “smart destination” model.

Keywords: tourism competitiveness, smart destinations, tourist destinations, bibliometric indicators, ScienceDirect.

INTRODUCCIÓN

El carácter cambiante de los mercados en la actualidad hace que la competitividad se vuelva un factor clave para medir el crecimiento económico y diferenciar una buena gestión del turismo de una ineficiente. Entre los fenómenos globales que inciden sobre la competitividad entre destinos turísticos se encuentran la multiplicación de la oferta, la transformación de los gustos y preferencias de los turistas; la menor duración del ciclo de vida de los productos y el papel de las nuevas tecnologías en la comercialización de los destinos (Wilson, 2011).

En este sentido, Crouch and Ritchie (1999) definen la competitividad turística como la capacidad de incrementar el gasto turístico y la cantidad de visitantes del destino. Esto se logra a través de un servicio satisfactorio y experiencias memorables; mejorando el nivel de vida de los residentes, la rentabilidad del sector y preservando el capital natural del destino para las generaciones futuras. Igualmente, Dwyer and Kim (2003) plantean que la finalidad que persigue la competitividad es mantener e incrementar el ingreso real de sus ciudadanos, que usualmente se refleja en el nivel de vida del territorio.

Otro aspecto fundamental de la competitividad entre destinos es que debe ser sostenible a largo plazo. Hassan (2000) hace referencia a este aspecto al señalar que la competitividad es la capacidad que tiene un destino de desarrollar productos de valor añadido que puedan sustentar sus propios recursos; manteniendo una posición ventajosa en el mercado con relación a sus competidores. Un enfoque más complejo de competitividad es ofrecido por la OMT (2019); vista como la capacidad del destino de utilizar sus recursos naturales, culturales, humanos, antrópicos y financieros eficientemente para ofertar productos turísticos de calidad, que sean innovadores y atractivos. Esto a su vez contribuye al crecimiento sostenible y a la optimización del sector turístico, reportando beneficios a la comunidad local.

Un destino turístico según la misma (OMT, 2019), es un conglomerado de productos y servicios turísticos enmarcados en un espacio físico, que puede coincidir o no con delimitaciones administrativas; y en donde el turista puede pernoctar. Tiene además una dimensión inmaterial, pues cuenta con una imagen y una identidad que pueden influir en su competitividad dentro del mercado.

Cabe aclarar que existen diversos enfoques y aproximaciones al concepto de competitividad, siendo analizada como: (1) la capacidad de producir mercancías con eficacia y eficiencia, ajustándose a estándares preestablecidos en los mercados; (2) capacidad de mantener ventajas competitivas y comparativas para conservar una posición en el mercado; y (3) capacidad de proveer una tasa aceptable de crecimiento económico y un estándar de vida sostenido para sus ciudadanos (Parra, 2020). Se puede asumir que la competitividad turística depende, entre otros factores, del manejo sostenible de los recursos del destino; el nivel de prioridad que los gobiernos otorgan a los planes de desarrollo turístico, y el uso de tecnologías innovadoras.

El análisis bibliométrico sobre competitividad turística se hace necesario para evaluar el estado de la literatura, su evolución, relación con otros conceptos, tendencias emergentes y brechas de investigación. Se caracteriza por el empleo de indicadores bibliométricos como productividad por autores y revistas, líneas temáticas más abordadas, índice h de autores y total de citaciones. Esto permite proponer nuevas áreas de conocimiento para futuras investigaciones. En este sentido, los resultados del análisis dependen en gran medida de la base de datos escogida. Según lo anterior, se plantea como objetivo del presente trabajo la realización de un análisis bibliométrico en la base de datos ScienceDirect; para conocer la evolución del concepto de competitividad entre destinos turísticos, determinar sus principales líneas temáticas y definir las principales brechas de investigación en la literatura existente.

METODOLOGÍA

Para la realización del análisis bibliométrico se elaboró una metodología propia que consta de tres etapas, como se muestra en la Figura 1. La investigación tiene un carácter mixto debido al empleo de indicadores bibliométricos y al análisis de contenido de los artículos científicos. Primeramente se parte de la búsqueda de materiales: en esta etapa se identificaron las palabras claves, los descriptores temáticos a utilizar y se seleccionaron los artículos de la base de datos. Se empleó la base de datos académica ScienceDirect de la empresa Elsevier debido a sus facilidades de filtrado de información por años, revistas, tipo de investigación, idiomas, etc. ScienceDirect además representa aproximadamente el 25% de la producción científica global; facilitando la difusión del conocimiento en sus 2.900 revistas indexadas de alta calidad. Contiene asimismo una colección de 21 millones de artículos y más de 11,000 libros que abarcan diferentes áreas temáticas. La base de datos agrega anualmente casi 0.5 millones de nuevos documentos y comprende millones de archivos de información histórica antes de 1995 (Elsevier, 2024; Unam, 2024).

El criterio de selección de artículos quedó conformado por: artículos científicos publicados en la base de datos ScienceDirect en idioma inglés, en el periodo de tiempo comprendido entre los años 1986-2024. Para ello, se utilizó la cadena de búsqueda: (“tourist competitiveness” OR “competitiveness”) AND “tourist destination” contenidas tanto en el título, resumen como palabras clave; lo que redujo notablemente la cantidad de publicaciones a analizar. Para el análisis del índice h se realizó un revisión bibliográfica en el motor de búsqueda Google Scholar, seleccionando aquellos autores que proponen los modelos de medición de la competitividad turística de mayor impacto.

Figura 1.

Metodología utilizada para el desarrollo del análisis bibliométrico.

Fuente: Elaboración propia.

RESULTADOS

Indicadores bibliométricos

Productividad por año

La competitividad entre destinos turísticos es un tema que tomó un auge significativo en la segunda década del siglo XXI. Esto se evidencia ya que de las 83 publicaciones encontradas en la base de datos ScienceDirect y que datan de 1986, el 83% se desarrollaron entre 2012-2024 (Figura 2). El año de mayor cantidad de publicaciones fue 2019, contando con 11 artículos. Entre los temas abordados en dichos trabajos se encuentran: la influencia de la imagen del destino en la competitividad, indicadores compuestos para medir la competitividad, análisis de competitividad turística entre ciudades y sostenibilidad medioambiental, entre otros. En ese sentido, la pandemia del Covid-19 marcó un antes y un después en el sector turístico; con destinos afectados fuertemente por las restricciones de viajes internacionales. Estos tuvieron que priorizan la seguridad sanitaria y la apertura al turismo doméstico para sostener la actividad turística.

Figura 2.

Productividad de artículos por año en el periodo entre 1986 y septiembre de 2024.

Fuente: Elaboración propia.

Productividad por autor

Los autores con mayor cantidad de publicaciones sobre la temática fueron Kozak, M. y Song, H. contando con 2 publicaciones cada uno. La gran mayoría de autores en la base de datos tuvieron poca sistematicidad del tema presentando una única publicación; como se observa en la Tabla 1. 

Tabla 1.

Análisis de la productividad por autor.

Autor

Cantidad de artículos

Kozak, Metin

2

Song, Haiyan

2

Mitrevska, Elizabeta

1

MihaliÄ, Tanja

1

Mollard, Amedee

1

Mulet Forteza, C.

1

Fuente: Elaboración propia.

Productividad por revistas

El total de 83 artículos fueron publicados en 32 revistas diferentes, debido al carácter transversal de la temática de estudio. Las revistas que poseen la mayor cantidad de publicaciones son: Tourism Management (20 artículos), Journal of Destination, Marketing & Management (11 artículos) y Procedia-Social and Behavioral Sciences (8 artículos) (ver Tabla 2). Se evidencia que la competitividad entre destinos se estudia fundamentalmente en las ramas de ciencias sociales, economía, turismo y el sector de los servicios.

Tabla 2.

Análisis de la productividad por revistas.

Nombre de la revista

Cantidad de artículos

Tourism Management

20

Journal of Destination Marketing & Management

11

Procedia - Social and Behavioral Sciences

8

Journal of Cleaner Production

5

Tourism Management Perspectives

4

Annals of Tourism Research

4

International Journal of Hospitality Management

3

Land Use Policy

2

Journal of Hospitality and Tourism Management

1

Journal of Outdoor Recreation and Tourism

1

Fuente: Elaboración propia.

Análisis de los descriptores temáticos y las co-ocurrencias

El procesamiento en el software VOSviewer de los principales descriptores temáticos, evidenció las diferentes líneas temáticas abordadas por los autores, como se muestra en la Figura 3.  En sus primeros momentos la competitividad estuvo relacionada con el crecimiento turístico, el desarrollo económico, los sistemas integrados de gestión de la calidad, la ubicación de los hoteles y la imagen de los destinos. En la actualidad los investigadores abordan temas como las ventajas competitivas, la innovación, la sostenibilidad, la calidad de vida y las estrategias de destinos inteligentes.

Figura 3.

Evolución de las líneas temáticas de competitividad turística entre destinos.

Fuente: Elaboración propia.

Índice h

En el proceso de revisión de la literatura académica se corroboró la exitencia de numerosos modelos de medición de la competitividad turística, algunos de los cuales han tenido mayor aceptación por la comunidad científica. Es por eso que se decidió analizar el índice h de los modelos de mayor impacto. Para ello, se utilizó el motor de búsqueda Google Scholar que plantea la cantidad de citaciones de cada investigación. A partir de este, se tabularon en orden descendente el número de publicaciones sobre la temática de cada autor junto a su correspondiente número de citaciones. En la Tabla 3 se muestra el índice h resultante del punto de corte donde el número de citas de una publicación coincide o sobrepasa ligeramente el número de orden de dicha publicación. De ella se infiere que los autores más importantes en cuanto a la calidad de la producción científica son Ritchie, J. y Crouch, G.; Heath, E.; Dwyer, L. y Kim, C.; y Hassan, S.

Tabla 3.

Índice h de los autores más relevantes en la temática.

No.

Autores

No. de Publicaciones

Total de citaciones

Índice h

1

Ritchie, J. y Crouch, G.

19

5203

11

2

Heath, E.

12

693

5

3

Dwyer, L. y Kim, C.

10

4419

6

4

Gooroochurn, N. y Sugiyarto, G.

8

854

4

5

Craigwell, R.

6

231

3

6

Hong, W.

5

536

2

7

Hassan, S.

2

2087

2

Fuente: Elaboración propia.

Análisis de los artículos

El primero estudio sobre competitividad encontrado data de 1986, donde (Haahti, 1986) define dos dimensiones cualitativas para determinar la posición competitiva de Finlandia respecto a otros países europeos. Estas son: “Experiencia diferente” y “Facilidad y economía”. De igual forma, el trabajo de Porter (1990) realiza una aproximación conceptual a la definición de competitividad, donde aparece ligada a la productividad nacional y el crecimiento sostenible en materia económica. Igualmente su teoría de la ventaja competitiva busca identificar aquellas características únicas de una empresa que le permiten superar a sus rivales en el mercado. No obstante, los pioneros en la competitividad de los destinos turísticos son Crouch, G. y Ritchie, J., con una amplia obra donde profundizan el tema. En su investigación Crouch and Ritchie (1993), discuten la interacción de un conjunto de factores claves para el logro de la competitividad. Dichos factores aparecen agrupados en las dimensiones: (1) recursos básicos (p.ej. cultura y fisiografía), (2) recursos complementarios (p.ej. accesibilidad), (3) gestión del destino (p. ej. administración de recursos y marketing) y (4) determinantes locales (p. ej. seguridad ciudadana).

Por otro lado, los trabajos de (Camisón, 1996; Kozak & Rimmington, 1999) proponen modelos de medición de competitividad de destinos. El primero de ellos, sustentado en la teoría de la ventaja competitiva de (Porter, 1990); establece un método para evaluar la posición competitiva fundamentalmente entre países europeos y en base al arribo de visitantes. Este fue construido a partir de investigaciones empíricas donde se encuestaron a turistas en el destino de Turquía para definir los criterios claves de evaluación. Camisón (1996) en con contraposición, valora la aplicación del modelo de gestión de la calidad total de la Fundación Europea para la Gestión de la Calidad (EFQM) a fin de mejorar el desempeño de la hotelería en la comunidad valenciana. Mediante este método busca alinear el desempeño del servicio hotelero con las percepciones de calidad de los turistas.

Cada sistema de medición formulado por los investigadores utiliza distintas variables según el aspecto concreto de estudio y los datos disponibles. Los modelos conceptuales más aceptados son los de (Crouch & Ritchie, 1999; Dwyer & Kim, 2003; Hassan, 2000). Otros modelos internacionales de menor trascendencia académica son los de (Gooroochurn & Sugiyarto, 2005), apoyado por la Universidad de Nottingham y el Consejo Mundial de Viajes y Turismo; y (Hong, 2009). Estos trabajos abordan cuestiones como las ventajas comparativas y competitivas, las políticas públicas, el marketing turístico, los recursos culturales y naturales, los recursos humanos, la infraestructura, la calidad, el precio, la innovación y la sostenibilidad. Otros modelos como los de (Craigwell, 2007; Heath, 2003) abordan su aplicación a las pequeñas islas y la adaptación a países en vías de desarrollo.

Los conceptos de ventajas comparativas y competitivas en particular, se refieren a un conjunto de recursos de los que está dotado el destino turístico. Las ventajas comparativas se basan en la optimización del uso de los recursos humanos, naturales y culturales disponibles. Las ventajas competitivas por otro lado, son recursos desplegados por la invención humana como las nuevas tecnologías y estrategias de gestión turística (Crouch & Ritchie, 1999). Mientras la ventaja comparativa se enfoca en la abundancia y uso eficiente de recursos turísticos; la ventaja competitiva se centra en acciones de diferenciación para sobresalir en el mercado.

Por otro lado, uno de los primeros indicadores usados para medir la competitividad internacional es la cuota de mercado[1], y por su relativa sencillez de cálculo, fue uno de los más utilizados durante muchos años. Esto se manifiesta en los estudios de (Craigwell et al., 2006; D'Hauteserre, 2000; Mazanec et al., 2007), donde la competitividad pasa a ser la capacidad para mantener su posición o mejorarla respecto a sus homólogos a lo largo del tiempo (D'Hauteserre, 2000). No obstante, el uso de este indicador es controvertido, ya que puede llevar a la ejecución de políticas de crecimiento que comprometan la sostenibilidad bajo la premisa de que “más es mejor” (Perles-Ribes et al., 2014).

El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) junto a otras organizaciones turísticas también realizaron intentos para medir la competitividad turística; dada su marcada influencia en la gestión de destinos. Para ello crearon un indicador compuesto denominado Índice de Competitividad de Viajes y Turismo (TTCI por sus siglas en inglés), publicado por primera vez en 2007. A partir de dicho índice el WEF elaboraba un ranking de 141 naciones evaluadas en base al nivel de productividad. El mismo estaba encabezado por economías del primer mundo como Singapur, Estados Unidos, Hong Kong, Países Bajos y Suiza. Hasta 2019 el índice aglutinaba 90 indicadores contenidos dentro de 14 pilares. Entre los pilares podríamos mencionar la seguridad ciudadana, las condiciones higiénico-sanitarias, la prioridad que las autoridades otorgan al sector turístico, y la infraestructura de servicios turísticos; etc.

Investigaciones como (Cruz et al., 2021; Guo et al., 2019) fueron influenciadas notablemente por el uso del TTCI y realizaron adaptaciones a nivel regional. Mientras que otras como (Guo et al., 2019; Lado-Sestayo & Fernández-Castro, 2019) () profundizaron el análisis del índice, evaluando el peso de cada variable mediante técnicas de análisis envolvente de datos, regresión truncada y bootstrapping. Sin embargo, desde 2022 el indicador pasó a denominarse Índice de Desarrollo de Viajes y Turismo (Cruz et al., 2021; WEF, 2024); denotando la complejidad que supone delimitar el marco de medición de la competitividad turística a nivel internacional.

Los estudios más recientes sobre competitividad se centran en la innovación científico-tecnológica (Zhang, 2024; Zhou et al., 2024) () () y las políticas sostenibles (Bergantino et al., 2023; Li et al., 2023; Rodríguez & Pulido, 2019; Rodríguez et al., 2019). Dentro de la innovación tecnológica se aborda el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en la personalización de la experiencia turística, aplicaciones móviles que optimizar los servicios turísticos y proporcionan información en tiempo real; así como el uso de la Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR) para ofrecer visualizaciones interactivas de los destinos, atracciones y sitios históricos. Las tecnologías también se aprovechan en el análisis de grandes volúmenes de dato o Big Data para predecir la demanda y conocer los patrones de consumo de los turistas. Esto posibilita el diseño de estrategias de marketing más efectivas y la captación de nuevos segmentos de clientes, fundamentalmente en el entorno digital. Por otra parte, la competitividad turística aparece fuertemente ligada a la sostenibilidad. Esto se debe a que los viajeros son cada vez más conscientes de los impactos ambientales del turismo, y prefieren destinos que demuestren un compromiso con la naturaleza. Las estrategias turísticas de sostenibilidad a su vez, garantizan la conservación de los recursos naturales y culturales que son la base del atractivo turístico de un destino.

El concepto más abarcador de las nuevas tendencias turísticas es el de destinos turísticos inteligentes (DTI), un sistema de gestión de destinos integrador que promete incrementar la calidad de la experiencia turística, y mejorar el nivel de vida de los residentes. Ese fue desarrollado por la Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas de España (SEGITTUR); y es reconocido por instituciones relevantes como la ONUTurismo y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Se basa en una metodología de 5 ejes de actuación que son: innovación, tecnología, accesibilidad, sostenibilidad y gobernanza (SEGITTUR, 2015). El proyecto DTI sienta las bases para un nuevo modelo de gestión turística que garantiza la competitividad a través de un proceso de mejora continuo; teniendo en cuenta la transversalidad de la actividad turística y las características diferenciadoras de cada destino (García & Fernández, 2023; Perles, 2022; Tarí et al., 2022).

En 2017, la ciudad española de Benidorm hizo historia al convertirse en el primer destino turístico español reconocido por la Agencia Española de la Normalización (UNE). Esta distinción reconoce que la ciudad es un espacio turístico innovador, accesible a todos, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia que garantiza el desarrollo sostenible del territorio. Otras ciudades incluidas en la Red de Destinos Turísticos Inteligentes son: París, Londres y Ámsterdam, en Europa; Seúl, Tokio y Hong Kong en el continente asiático; Toronto y Nueva York en Norteamérica; Cozumel y Tequila en México y Medellín, en Colombia. Es tal el impacto de este sistema de gestión, que la Comisión Europea realiza anualmente el concurso “Capital Europea del Turismo Inteligente”, que reconoce la labores innovadoras y sostenibles de los territorios (iurban, 2020).

DISCUSIÓN

El presente estudio aporta a la literatura existente ya que analiza la evolución del concepto y sus principales líneas temáticas. Primeramente, la competitividad es un constructo complejo y transversal; presentando tres enfoques fundamentales: económico, sustentable y social (Ortiz et al., 2018). Suele asociarse a los términos “capacidad” o “habilidad” de cumplir con numerosos requisitos de desempeño. Las autoras asumen una fusión en los conceptos de (Crouch & Ritchie, 1999; Hassan, 2000) y definen la competitividad turística como la capacidad que tiene un destino de mantener una posición ventajosa en el mercado con el desarrollo de productos de valor añadido que sustenten sus propios recursos (enfoque sustentable); que mejoran la calidad de vida de los residentes (enfoque social) y la rentabilidad del sector turístico en el territorio (enfoque económico). Es así que los modelos teóricos actuales persiguen el incremento del nivel de vida de los residentes del destino, medido a través del nivel de renta per cápita (Perles et al., 2021; Perles et al., 2020), o bien mediante indicadores sintéticos como el Índice de Desarrollo Humano (Croes et al., 2020).

Por la naturaleza del término, los investigadores se han centrado más en su medición y consideran necesario establecer comparaciones entre países o regiones. Existen varios modelos conceptuales que sirven de referentes para la identificación y desarrollo de los factores determinantes de la competitividad; recopilando una serie de dimensiones e indicadores para su evaluación; y de los cuales Ritchie, J. y Crouch, G. son abanderados y han realizado grandes contribuciones teóricas a nivel internacional y a otros modelos. Una de las brechas identificadas es que en algunos casos como (Hassan, 2000; Heath, 2003) la declaración extensiva de indicadores (sobre todo de carácter cualitativo) torna compleja y subjetiva su mensuración, mientras que en otras no se jerarquizan ni se ponderan en función de su relevancia en el territorio de aplicación, como se evidencia en (Crouch & Ritchie, 1993; Dwyer & Kim, 2003). La Tabla 4 presenta las ventajas e inconvenientes de los principales modelos de medición de competitividad.

Tabla 4.

Ventajas e inconvenientes de los principales modelos de competitividad.

MODELO

VENTAJAS

INCONVENIENTES

(Crouch & Ritchie, 1999)

Propone una amplia variedad de indicadores cuantitativos y variables determinantes de competitividad.

Modelo conceptual, basado en conceptos cualitativos de competitividad y relaciones abstractas.

Establece una categorización inicial de la importancia de los factores.

Se concede la misma ponderación a todos los indicadores.

Problemática en su aplicación práctica, puesto que recopilar toda la información referente al destino con respecto a los factores propuestos sería muy útil pero a la vez muy complicado. Además, en la mayoría de las ocasiones es inviable debido al escaso número de datos existentes y comparables entre destinos.

Faltan variables e indicadores para medir el entorno y los recursos naturales de los destinos.

(Dwyer & Kim, 2003)

Diferencia entre la base de la competitividad y las condiciones locales del destino.

Se concede la misma ponderación a todos los indicadores.

Propone indicadores cuantitativos (o fuertes) y cualitativos (o suaves) de competitividad turística.

Problemática en su aplicación práctica, puesto que recopilar toda la información referente al destino con respecto a los factores propuestos sería muy útil pero a la vez muy complicado. Además, en la mayoría de las ocasiones es inviable debido al escaso número de datos existentes y comparables entre destinos.

(Gooroochurn & Sugiyarto, 2005)

Se concede diferente peso a cada uno de los indicadores.

Sus resultados no son acordes con la realidad de los destinos.

Permite comparar la competitividad de diferentes destinos turísticos y elaborar un ranking según su grado de competitividad.

El peso que se les otorga a los indicadores puede ser cuestionable.

(Hong, 2009)

Utiliza indicadores y variables propuestas por otros autores en sus modelos, lo que aporta fiabilidad.

Los cuestionarios fueron enviados a investigadores académicos con experiencia en la temática y a funcionarios del gobierno que trabajan en turismo. Por lo que sería interesante contrastar el estudio con todos los agentes implicados en el sector turístico para completar la perspectiva.

Pondera y jerarquiza la importancia de cada factor e indicador con respecto a la relevancia en su contribución a la competitividad del destino turístico.

(Hassan, 2000) y (Heath, 2003)

Aportan una definición tanto económica como sustentable, dándole un mayor peso a la sustentabilidad de los destinos como eje clave de su competitividad.

Algunos de los factores pueden ser difíciles de aplicar por ser generalistas y por la ausencia de indicadores.

Fuente: Adaptado de (Diéguez et al., 2011). Elaborado a partir de (Garau, 2006; Ortiz et al., 2018; Sánchez, 2006).

Se puede decir que la principal limitación en los estudios es que no existe ni es posible crear un modelo universal de competitividad aplicable a todos los destinos, como tampoco existe una medida de la competitividad generalmente aceptada. Es por ello que en la literatura existen diversos modelos de competitividad que hacen posible la identificación, medición, evaluación y clasificación de los elementos determinantes de un destino en relación a sus atributos específicos. En la literatura reciente se han realizado esfuerzos para generalizar las medidas o indicadores de la competitividad en diversas tipologías de destinos y clientes (Kozak et al., 2009), su adaptación a entornos regionales (Lopes et al., 2018), y para profundizar en sus relaciones con otros conceptos tales como la eficiencia (Cracolici et al., 2008) o sostenibilidad (Rodríguez & Pulido, 2019; Rodríguez et al., 2019).

Aun así, los modelos analizados tienen ciertos puntos de coincidencia. El primero es que todos se centran en la necesidad de aprovechar los recursos heredados como elementos básicos de la oferta turística del destino, siendo estos el principal atractivo para los visitantes. Por tanto, los destinos deben lograr sus ventajas competitivas a partir del uso eficiente de los recursos disponibles, lo que los harán diferenciarse de otros para ser elegidos. Entre los factores determinantes de ventajas competitivas más sistematizados en investigaciones se encuentran el nivel de atractividad, la imagen, el marketing estratégico, la calidad de los productos y servicios, la infraestructura y accesibilidad, la conservación del medio ambiente y el clima, el valor percibido y el precio (Ortiz et al., 2018; Perles, 2022). La gestión del destino es otro elemento considerado por los modelos, aunque algunos la integran con la planeación, política y desarrollo del turismo y las consideran elementos clave para el desarrollo económico y para la sustentabilidad de la industria turística (Acemoglu & Robinson, 2012).

Según lo anterior, el desarrollo del concepto de competitividad se ha ido integrando con más fuerza al de sostenibilidad para su desarrollo a largo plazo, no solo ambiental sino económica y social; y estos a su vez se han incorporado como componentes dentro del nuevo paradigma de “inteligencia turística”. De esta forma, el quehacer actual de los destinos turísticos se ha re-direccionado hacia la consecución del título de “inteligentes”, con la esperanza de alcanzar también los propósitos de competitividad y sostenibilidad (Perles, 2022).

CONCLUSIONES

La temática sobre competitividad entre destinos turísticos, que tomó auge a inicios del siglo XXI, es de gran importancia y complejidad en su estudio por la comunidad científica; contando con una productividad de 83 artículos entre los años 1986-2024 en la base de datos de ScienceDirect. La presente bilbiometría revela que los autores se han centrado más en cuantificarla que en definirla; para lo cual se considera necesario establecer comparaciones y/o rankings entre países o regiones. Los autores que más han sistematizado la competitividad turística en destinos son Ritchie, J. y Crouch, G. con 19 publicaciones; lo que no se refleja en la base de datos escogida; y junto al de ellos, los modelos de medición más abordados en la literatura académica son (Dwyer & Kim, 2003; Hassan, 2000). Asimismo, las revistas científicas más productivas son: Tourism Management, Journal of Destination, Marketing & Management; y Procedia-Social and Behavioral Sciences. Del análisis de la co-ocurrencia de palabras clave se destacan como líneas temáticas más abordadas en la actualidad: las ventajas competitivas, la innovación, la sostenibilidad, la calidad de vida y estrategias de destinos turísticos inteligentes. A propósito de la evolución en el estudio de la competitividad, su objetivo final, originalmente anclado en el incremento de los volúmenes de turistas e ingresos del sector; es desplazado por la gestión de la sustentabilidad y persigue en cambio, el aumento del nivel de vida de los residentes del destino. La limitación fundamental encontrada en las investigaciones analizadas es la gran dificultad en la creación de un modelo universal de competitividad aplicable a todos los destinos. Finalmente se identificaron como principales brechas de investigación: la conceptualización sistémica del constructo competitividad turística con integración de los enfoques económico, sustentable y social; el diseño de modelos de medición adaptables y reducidos que prioricen las ventajas competitivas de los destinos sobre factores de desempeño; la definición de los indicadores verdaderamente relevantes en la competitividad de destinos, con facilidad de ponderación; y la delimitación de las estrategias de competitividad dentro de los destinos turísticos inteligentes.

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Conflicto de intereses

Los autores declaran que no existen conflictos de intereses en relación con el artículo presentado

 

Como citar este artículo

Téllez-Aguedo, A. B., & Pino-Cabello, A. (2024). Análisis bibliométrico sobre el enfoque de competitividad en destinos turísticos. Ciencias Holguín, 30(4), 1-20.

 

Recibido: 15 de junio de 2024

Aceptado: 10 de septiembre de 2024

 



[1] Participación de un país o destino en el volumen mundial o bien de llegadas de turistas o de ingresos turísticos. Perles-Ribes, J. F., Ramón-Rodríguez, A. B., & Sevilla-Jiménez, M. (2014). La cuota de mercado como indicador de competitividad en los destinos turísticos: sentido y limitaciones. Cuadernos de Turismo, nº 34, pp. 265-285.